Chéret: Un artista moderno

Primer artista moderno de carteles, revolucionó su apariencia dando el papel predominante a la ilustración, que hasta entonces estaba subordinada al texto, y dejando para éste una función explicativa, relativamente menos importante.  

Partía de ilustrar directamente el texto. En lugar de escenas realistas dibujaba figuras idealizadas, realzando su belleza, vitalidad y movimiento. 

Nacio en París procedente de una familia de artesanos pobres pero creativos,  hizo que Jules Chéret tuviese una educación muy limitada.

A los trece años, comenzó un aprendizaje de tres años con un litógrafo y entonces su interés por la pintura.

Aunque algunas de sus pinturas le dieron cierto respeto, fue su trabajo de crear carteles de anuncios lo que le permitió pagar sus cuentas y que se convirtió después en objeto de su dedicación y por lo que es recordado hoy.

Chéret creó el cartel vívido para los cabarets, teatros de variedades. Debido a la gran demanda, amplió su negocio para proporcionar los anuncios para las representaciones de compañías itinerantes, festivales municipales y luego para las bebidas y licores, perfumes, jabones, cosméticos y productos farmacéuticos. Eventualmente se convirtió en una importante fuerza de publicidad, sumando a las compañías de ferrocarriles y un buen número de negocios de fabricación a su lista de clientes. 

cambio las reglas estrictas de la época ;haciendo de sus obras una copia de la realidad.  Las mujeres que aparecerían en el cartel no eran comunes en su época, y se convirtieron en ejemplos a seguir.  Tenían una fuerte carga erótica y un estilo de vida particular, atrevidas y desinhibidas, disfrutaban de la vida bailando con sus vestidos escotados, bebiendo y fumando en público.

 

Diseñó alrededor de 1000 afiches; En sus carteles la espontaneidad e inspiración se hacian muy presentes. 

Su primer trabajo conocido fue para la opera "Orphée Enfers aux"

Transformó el París de su época con grandes masas del color, sonrientes chicas en las paredes de cada café, y las ventanas de cada kiosco.

Chéret fue completamente original ,y a veces casi subversivo, ya que nunca se había visto figuras femeninas ligeramente vestidas. Si bien es cierto que creó literalmente una nueva forma del arte, también fue quien lo introdujo en la industria.